Ideas para cocinar los mejillones, el marisco que no pasa de moda: Mejillones en escabeche

Presentes en tapas, protagonistas de platos, o como añadido que le da un toque superior, los mejillones son un producto muy versátil y que no es difícil de ver en la carta de restaurantes o en los menús que hacemos en casa. Por ello, en esta entrada te hablamos un poco más sobre este producto del mar y te damos alguna idea para que la pongas en práctica.

Un poco de historia

La receta de los mejillones en escabeche es una de las más antiguas y comunes en cuánto a mejillones se refiere, porque además de ser sencilla da unos resultados muy buenos.

El escabeche es un método antiguo que consistía en conservar los alimentos en vinagre. Este medio ácido evita que las células encargadas de la putrefacción no lleguen a desarrollarse y por lo tanto podamos conservar los alimentos en buen estado durante más tiempo.

Aunque en la actualidad no son necesarios estos métodos para conservar los alimentos, puesto que existen neveras, congeladores, envasado al vacío…etc., esta práctica se sigue llevando a cabo pero principalmente, por una cuestión organoléptica, ya que le da un aroma y sabor delicioso a los mejillones.

Receta de mejillones en escabeche

Ingredientes y utensilios necesarios:

- Mejillones
- Aceite de Oliva Virgen
- Vinagre de manzana
- 1 zanahoria
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 3 hojas de laurel
- 2 guindillas
- 5 clavos
- Pimentón dulce o picante (opcional)
- Olla con vaporera
- Sartén

Paso 1: Lo primero que debemos hacer es limpiar los mejillones y abrirlos al vapor. Para ello ponemos una vaporera con los mejillones en una olla con unos 2 centímetros de agua y ponemos la tapa. Subimos a fuego medio y cuando el agua rompa a hervir esperaremos unos 10 minutos para retirarla y posteriormente, cuando se enfríen, separarlos de la cáscara y guardar una parte del caldo que han soltado.

Paso 2: Una vez tenemos los mejillones hechos al vapor y sin cáscara ni deshechos, toca sofreír el resto de ingredientes.

En una sartén con aceite, sofreímos durante 10-15 minutos la cebolleta y la zanahoria cortadas en rodajas, los ajos laminados, unos granos de pimienta y de clavo, el laurel y las guindillas.

Paso 3: Pasado este tiempo, apartamos la sartén del fuego y le añadimos el líquido que habíamos apartado anteriormente, junto con aceite de oliva virgen extra y vinagre a partes iguales.

(En este paso te recomendamos que lo pruebes y corrijas la acidez con un poco de azúcar o sal).

Paso 4: Finalmente, juntamos los mejillones con esta mezcla y añadimos pimentón picante o dulce para darle un toque de color (opcional) y los dejamos reposar unas horas.

Una vez hecho esto y cuando los mejillones estén totalmente fríos, ya podemos servirlos y comerlos. Aunque el ingrediente base son los mejillones, que aportan su potente sabor a mar, especialmente si son de buena calidad, esta deliciosa receta será un acierto en cualquier aperitivo o tapeo y no dejará indiferente a nadie.